El arte contemporáneo se ha convertido en un tema polémico desde hace ya algunos años. Las diferentes perspectivas de estudiosos, críticos y espectadores en torno a obras que bien podrían parecer bromas (recuérdese el plátano pegado con cinta a una pared que resultó ser parte de un performace) son sólo un pequeño ejemplo de las emociones que logra provocar el arte.

Actualmente, podemos decir que casi cualquier cosa puede ser arte, pero ¿cómo otorgarle esta categoría a algo? ¿Quién designa cuando algo llega a serlo? En ese «llegar a ser» hay un camino plagado de decisiones, reflexiones e intereses que se cruzan con el contexto y pensamiento de cada periodo histórico.

Es por ello que te presentamos 5 documentales de arte contemporáneo que te ayudarán a tener una visión más profunda sobre el mundo del arte actual.

El espejo del arte (2015)

Éste es, quizá, el peor documental de nuestra lista. Su pregunta inicial se convierte en un excelente punto de partida para las personas que no están familiarizadas con el tema del arte contemporáneo. Pablo Jato, el director, comienza su largometraje con la pregunta «¿Qué es el arte?», cuestionamiento cuyo único acierto resulta ser el de poner en jaque al espectador (¿qué conozco yo del arte?).

A partir de ahí, el documental avanza con más enojo que argumentos y expone al mercado del arte como una maraña de corrupción e intereses que sólo beneficia a unos cuantos. Esto podría sonar interesante, sin embargo, el gran error del realizador es tomar sólo este aspecto del circuito artístico para calificar las obras del siglo XXI. Su planteamiento hace a un lado a las expresiones producidas fuera de los museos y por parte de colectivos, como los performance, el grafitti, el neo-muralismo o las instalaciones.

Más allá del conflicto que se puede presentar con su ruda pregunta, el documental no ofrece otra perspectiva más que la del enojo. Por ello, te recomendamos que veas este documental primero y conozcas lo que no debe hacerse al reflexionar el fenómeno artístico.

La gran burbuja del arte contemporáneo (2009)

Después de quebrar ese endeble espejo del arte, podemos volver 6 años y ver un documental que toma el tema de manera más seria y directa. Ben Lewis, crítico de arte y director del documental, realiza una investigación que parte de la relación entre la economía y la producción del arte contemporáneo para demostrar cómo el mercado del arte contemporáneo se ha convertido en una burbuja que no ha parado de crecer en los últimos años.

Además, Lewis demuestra el camino por el cual el arte contemporáneo se convirtió en una fuente millonaria de inversión y cómo esto influyó en la producción artística de autores como Demian Hirst o la valoración económica de piezas de colección como las obras de Andy Warhol.

Salida por la tienda de regalos (2010)

Fuera de las galerías o las casas de subastas, se crea una de las expresiones artísticas que más han dado de qué hablar alrededor del mundo. El street art o arte urbano utiliza diversas técnicas como el grafitti, el stencil, la pintura mural o la estampa para resignificar los espacios urbanos, tales como paredes, anuncios, banquetas y hasta puentes, lo que convierte a un simple peatón en un espectador. 

En 2010, el artista Banksy produjo este falso documental en el que presenta la historia de Thierry Guetta y su incursión en el mundo del arte urbano. A partir de que el protagonista conoce el proceso para crear obras en las calles, decide hacerse un artista callejero y probar suerte con su creatividad.

Así, el documental pasa a ser un testimonio de los procesos creativos y de montaje de este tipo de obras y aborda la delgada línea de cómo el arte «público» puede dejar de serlo al entrar en una galería.

Quizá este largometraje sea sólo una larga broma para replantearnos el papel del artista frente al arte y a su público, además de cómo estas expresiones provocan la reinvención de espacios a partir del hecho artístico.

Marina Abramovic: la artista está presente (2012)

Este documental está centrado en la autoproclamada «abuela del performance» y su exposición retrospectiva en el MOMA de Nueva York en el 2010. El filme comienza mostrando aspectos biográficos de la autora que se intercalan con testimonios de personas importantes para su carrera y el punto cumbre de la exposición.

A lo largo del filme se explora la definición de arte por parte de la autora y el significado de sus actos como una expresión artística reconocida, lo que da paso a cuestionamientos que tienen que ver con el título del documental: ¿qué papel juega la presencia del artista en una exposición o en un hecho como tal? ¿visitar una exposición puede ser en sí un performance? 

Si bien estas intervenciones aún son tema de debate, tal vez convendría reflexionar cómo los actos simples pueden convertirse en signos, como el silencio prolongado entre dos ex-amantes.

Kusama: infinito (2018)

Yayoi Kusama tiene actualmente 90 años de edad y es una de las artistas más populares de nuestra época. En este documental se brinda un merecido homenaje a su trayectoria artística y a su incansable labor como artista. Para Kusama, la creación artística se convirtió en una necesidad para combatir la locura y el dolor, lo que deja ver en diversas esculturas e instalaciones.

Son éstas últimas las que la han posicionado como una artista destacada ya que, gracias a la instalación, Kusama ha podido representar la obsesión por los espacios plagados de repeticiones y que colocan al espectador en el centro de atención.

Mediante este documental podemos explorar la idea de cómo los espacios pueden transmitir ideas y discursos y cómo éstos, a su vez, logran transformar al espectador mediante una experiencia estética en la que puede sentirse atrapado para hacerse parte de la propia obra de arte.

El arte contemporáneo es un vasto tema de controversia. Por suerte, siempre podremos encontrar fuentes para estudiarlo y comprender sus manifestaciones de una manera más profunda. ¿Agregarías otro documental a la lista? Te leemos en los comentarios. 

Dorian Huitrón Álvarez

Lector y peatón. «Yo soy aquel». Dicen que soy el chico al que los golondrinos le laceran las axilas.

A veces escribo sobre lo que me gusta, otras entreno Pokémon.