Aforismos para arruinarte el día

El aforismo es aquella frase breve pero contundente que funciona como el establecimiento de una regla y también como fragmentos impactantes tanto por su ingenio como por la reflexión que llegan a provocar. Es por ello que no debería parecernos extraño que este recurso sea constantemente utilizado para remarcar la necesidad moderna de funcionalidad y una búsqueda constante del éxito a partir del trabajo y los logros personales.

El crecimiento del individuo contemporáneo está remarcado por oraciones enfocadas en una funcionalidad del ser, en un deber ser envuelto en una maraña de superación banal y de actividades que conllevan a un agotamiento y abuso de ideas, remarcando la necesidad constante de ser mejores trabajadores en una eterna promesa de una recompensa cada día más distante (o inexistente).

Frases como «Los perdedores inventan excusas, los ganadores crean soluciones» o «Vístete para el trabajo que desearías tener» son recurrentes en un entorno laboral para promover la motivación de los empleados, un método neoliberal sutil que parece tener buenos resultados hasta el punto de convertirse en dominio popular de los trabajadores.

Sin embargo, en diferentes disciplinas como la literatura podemos encontrar ideas contrarias a las antes mencionadas. Por ello, en esta ocasión queremos compartirte una colección de aforismos ideales para arruinar cualquier rutina e invitar a la reflexión sobre nuestro papel como individuos.

«El hombre no es nunca feliz, pero se pasa la vida corriendo en pos de algo que cree que le hace feliz. Rara vez alcanza su objetivo, y cuando lo logra solamente consigue verse desilusionado».

«La felicidad es solamente la ausencia del dolor».

«Toda vida es sufrimiento».

«El desear la inmortalidad para el individuo es realmente lo mismo que desear perpetuar un error por siempre; porque en el fondo cada individualidad es realmente sólo un error especial, un paso falso, algo que mejor no sería, de hecho, algo de lo cual el propósito real de la vida es el sacarnos».

Arthur Schopenhauer

«La sociedad no es una enfermedad, sino un desastre. Es un milagro estúpido que consigamos vivir en ella».

«Sólo los espíritus superficiales abordan las ideas con delicadeza».

«Todo proyecto es una forma de esclavitud».

Emil Cioran

«El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente».

Gustave Flaubert

«Sufrir merece respeto, someterse es despreciable».

Victor Hugo

«Ser natural es la más difícil de las poses».

Oscar Wilde

«Y de nuevo te preguntas: «¿Y qué has hecho tú con tus años? ¿Dónde has enterrado tu mejor época? ¿Has o no vivido?»

Fiodor Dostoyevski

«Una meta alcanzada no es meta».

Hermann Hesse

«Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad; el mundo solo tendrá una generación de idiotas».

Albert Einstein

«En las cosas profundas e importantes estamos terriblemente solos».

«No sé si soy extremadamente sensible o la vida es insoportable».

Rainer Maria Rilke

«Quien se rodea de «belleza» vive en la tumba de lo bello».

Elias Canetti

«La mejor manera de evitar que un prisionero escape es asegurarse bien que nunca sepa que está en una prisión».

Fiodor Dostoyevski

«En cuanto al poder disciplinario, se ejerce haciéndose invisible; en cambio impone a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio».

Michel Foucault

«Adquirimos la costumbre de vivir antes que la de pensar».

«El Acto más importante que realizamos cada día es tomar la decisión de no suicidarnos».

“Ellos mandan hoy… ¡porque tú obedeces!”

Albert Camus

«La diferencia entre un valiente y un cobarde, es que un cobarde se lo piensa dos veces antes de saltar a la jaula con un león. El valiente simplemente no sabe lo que es un león. Sólo cree que lo sabe».

Charles Bukowski

Esperamos que estas frases no te hagan renunciar a tu trabajo, pero sí que hayan generado una brecha en la rutina. Nunca está de más un punto de vista extra.

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