La década de 1960 fue muy agitada y de transición, por lo que vio crecer diversos movimientos sociales y culturales tales como los estudiantiles de Praga, París, Chile o México, aquellos por los derechos civiles de las personas afrodescendientes en Estados Unidos, los movimientos de resistencia en África, la psicodelia y el movimiento hippie, el estallido de nuevas corrientes artísticas y la Cultura Pop y la evolución musical del rock and roll a sólo rock. De esa manera, dicha década fue la gestora de uno de los máximos representantes del rock-pop latino y uno de los músicos mexicanos más reconocidos alrededor del mundo gracias a sus obras y colaboraciones: Carlos Santana.

El 20 de julio de 1947, en un pequeño poblado de Jalisco llamado Autlán de Navarro, nació Carlos Humberto Santana Aguilar. Desde pequeño vivió influenciado por la música gracias a que su padre era mariachi y por ello aprendió a tocar el violín, sin embargo, en 1955 su familia se mudó a la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, donde Carlos continuó con su inquietud musical y aprendería a tocar la guitarra, bajo la influencia del mexicoamericano Richie Valens y B. B. King.

Para 1961, su familia volvió a cambiar de residencia, en esta ocasión a la cosmopolita ciudad de San Francisco en Estado Unidos, donde las diversas manifestaciones culturales que convergían ahí permearon profundamente en Carlos, lo cual se evidenciaría en su futura producción musical.

Al hablar de Carlos Santana, resulta imposible no hacer referencia a grandes éxitos como Oye cómo va, Europa, Evil Ways (1969), Black Magic Woman (1970), Smooth (2000), Corazón espinado (2000) o María María (2000), además de que ha sido merecedor de varios reconocimientos y nombramientos entre los que destacan contar con 10 Grammy y 3 Grammy Latino, así como tener el puesto 20 en el listado los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos de la revista Rolling Stone y que los álbumes Santana (1969) y Abraxas (1970) sean considerados dentro de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos, motivo por el cual, este breve texto sólo se enfocará en ellos, a pesar de contar con más de 30 discos a lo largo de su trayectoria.

Influencia latina y Woodstock

Como se mencionó, la música fue parte fundamental de la educación de Carlos Santana y ello le llevó a conocer ampliamente la música vernácula que, para ese entonces, predominaba en gran parte de México gracias a la proliferación del cine nacional con el género ranchero, al igual que otros tipos de música que se escuchaban en el país. Asimismo, los cambios de residencia permitieron que sus influencias musicales crecieran y se diversificaran, pues no eran los mismos géneros que se escuchaban en Jalisco a los de Tijuana y menos a los de San Francisco.

Dicha situación hizo posible que Santana generara un estilo musical diferente y que, para el momento, rompía con lo preestablecido, lo cual resultó extrañamente atractivo y se insertó bien en el naciente movimiento hippie, originado en San Francisco, que le permitió formar parte de uno de los festivales de arte y musicales más importantes del siglo XX y de la historia: el Festival de Woodstock en 1969.

Es importante mencionar que para 1969, Carlos Santana ya contaba con un grupo musical consolidado llamado Santana que había sacado su primer disco homónimo, en el cual se aprecia la fuerte influencia de la música latina como los sonidos afroantillanos, los cuales son fácilmente perceptibles por la presencia de percusiones como bongos, congas y timbal, fusionados con jazz, blues y el rock predominante en la época. De igual manera, dicho disco fue el que se presentó en Woodstock y catapultó la carrera tanto del músico como de la agrupación.

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Durante Woodstock, uno de los momentos más memorables de todo el festival fue la tremenda presentación que ofreció la agrupación Santana, según recuerda el coproductor del festival, Andy Zax[1], además de que, dicho espacio fungió como plataforma para dar a conocer su reciente álbum con un setlist de 8 canciones[2], de las cuales el sencillo Evil Ways desbordó el ritmo de los presentes.

No se puede dejar de lado el gran músico que era Carlos Santana en ese momento, sin embargo, habrá quienes consideren que su memorable presentación en el festival se debió a que momentos antes de subir al escenario consumió mezcalina y ello, de algún modo, intervino en su presentación. En realidad, nunca se sabrá si dicha droga mejoró o no su manera de tocar, lo que sí es verdad es que su actuación es, fue y será inolvidable.

El disco Santana (1969) fue el debut de la agrupación y contó con una gran variedad sonidos para la época. Éste constaba de 9 pistas repartidas en ambas caras del cual el primer sencillo fue Evil Ways. Es importante mencionar que el gran mérito de esta obra se debe a que tiene una gran influencia afroantillana, por lo que las pistas son explosivas y de gran intensidad. Asimismo, el disco cuenta con una melodía la cual hace referencia a los movimientos de resistencia colonial que se dieron en África en aquel entonces: Jingo, pues los movimientos anticolonialistas eran una realidad en aquel continente.

La continuidad de Abraxas

Para 1970, Santana había grabado su segundo disco y con él se pretendía dar una especie de seguimiento a la fórmula que les había funcionado con el disco debut. Sin embargo, en Abraxas se obtiene la continuidad de la propuesta de sonidos afroantillanos con la aportación directa de la salsa como lo es el caso específico de Oye cómo va, la cual es un cover perfectamente logrado del famoso timbalero cubano Tito Puente, con quien posteriormente tocaría dicha melodía.

Otras de las melodías que destacaron de este disco fueron Black Magic Woman, la cual también es un hermoso cover del jazzista Gabor Szabó y Samba pa’ ti, las cuales muestran la continuidad del estilo que ya se identificaba a la agrupación y que Carlos Santana se encargó a llevar al máximo, pues se considera que con Abraxas se logró llevar su música más allá del rock y de lo conocido.

Sin embargo, a partir de este disco se vislumbró un aspecto diferente en Carlos Santana, su interés por la espiritualidad y lo místico, lo cual se vio reflejado en sus siguientes producciones: Santana III (1971) y Caravanserai (1972) con un muy marcado cambio de estilo en comparación con lo que se presentó anteriormente.

Como se logró ver en este breve texto, al hablar del rock clásico, como muchos suelen denominar al rock gestado en las décadas de 1960 y 1970, es imposible dejar fuera a Carlos Santana, pues su propuesta  fue, es y será única ya que, no sólo dio a conocer un nuevo estilo, sino que abrió la puerta a la fusión musical que, hasta el momento, guardaba amplias brechas de distancia entre géneros, por lo que la reinvención y reinterpretación de canciones de otros géneros por parte de Santana fue una excelente estrategia de apropiación muy bien ejecutada, la cual se aprecia hasta nuestros días.

En la actualidad, Santana continúa trabajando no sólo cómo músico, pues también es productor musical y recientemente lanzó su disco African Speaks (2019), además de haberse presentado en el Festival Vive Latino 2020 con su característico estilo que lo representa, donde desmostró que queda Santana para mucho rato.

Referencias

[1] Tomado de https://www.nytimes.com/es/2019/08/09/espanol/cultura/santana-woodstock-50-aniversario.html

[2] Visto en https://www.setlist.fm/setlist/santana/1969/max-yasgurs-farm-bethel-ny-13d6b531.html

https://www.nytimes.com/es/2019/08/09/espanol/cultura/santana-woodstock-50-aniversario.html

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/santana.htm

https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4697/Carlos%20Santana

https://www.youtube.com/watch?v=ALO96HiJWPs

Itzel L. Dircio Peña

Narradora de Historias. Amante del arte: café, cine, comida y música.