No se sabe todo, nunca se sabrá todo, pero hay horas en que somos capaces de creer que sí, tal vez porque en ese momento nada más nos podría caber en el alma, en la conciencia, en la mente, como quiera que se llame eso que nos va haciendo más o menos humanos.

José Saramago[1]

Turquía es uno de los países que se extiende desde Europa Oriental hasta Asia Occidental y se caracteriza por tener elementos culturales de los antiguos imperios Romano, Griego, Persa, Bizantino y Otomano. Es así como la cosmopolita Estambul presenta la emblemática basílica de Santa Sofía con una elevada cúpula y los mosaicos cristianos, acompañada de la Mezquita Azul del siglo XVII y el Palacio de Topkapi del siglo XV, este último, residencia de varios sultanes que cuentan historias que tejen la ciudad y el país, además de otros sitios insignes que la hacen una ciudad encantadora.

De estas y otras páginas resulta que, en el año 2003, el ganador del Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk[2] presentó: Estambul, Ciudad y recuerdos, un  viaje fantástico por la memoria del escritor en el que evoca su vida familiar y personal, pero al mismo tiempo, el relato de la ciudad que posee tres nombres, dos continentes, fue capital del Imperio Romano y ha sido declarada como la capital cultural de Turquía: Estambul.

Son 37 capítulos permeados de hechos socioculturales de Estambul y el escritor convirtiéndose en fragmentos de biografía, de autobiografía, de ensayo o quizás de guía turística, pero en realidad es un libro que permite conocer y entender una ciudad compleja y las posturas del autor frente a la historia, el olvido, la culpa, el sexo, la memoria, la religión, entre otros temas, instrumentos que mostrarán la transformación de Turquía en una sociedad occidental.  

La narración inicia desde la infancia de Orhan Pamuk donde habla de su excéntrica familia y su día a día en un humilde apartamento que denomina: los apartamentos Pamuk en el centro de la ciudad. De la misma manera, Pamuk recuerda que habitó un lugar nostálgico y lleno de un pasado orgulloso que se deteriora en la modernidad, un deterioro que se instaura en edificios, estatuas, villas fantasmagóricas y callejuelas secretas. Sin embargo, hace una apología al río Bósforo que en su memoria es plenitud. Esa plenitud que permite la introducción de artistas y asesinos emblemáticos que realiza para describir su ciudad sin olvidar la esencia que es su vida.

Aquí un ejemplo de esas evocaciones:

Hay autores, como Conrad, Nabokov, o Naipaul, que han conseguido escribir con éxito cambiando de lengua, de nación, de cultura, de país, de continente e incluso de civilización. Y sé que de la misma forma su identidad creativa ha ganado fuerza con el destierro o la emigración. Lo que ha a mí me ha determinado ha sido permanecer ligado a la misma casa, a la misma calle, al mismo paisaje, a la misma ciudad, esa dependencia de Estambul significa que el destino de la ciudad era el mío porque es ella quien ha formado mi carácter.  (Pamuk, 2016, p.16)

Entonces, la ciudad es la esencia del accionar y el actuar de Orhan Pamuk. Es decir, que Estambul es la clave para que se conozcan sus obras en el mundo. O, en palabras de Italo Calvino[3]:

La ciudad no dice su pasado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en los ángulos de las calles, en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas de los pararrayos, en las astas de las banderas, surcado a su vez cada segmento por raspaduras, muescas, incisiones, cañonazos. (Calvino, 2022, p.31)

Lo anterior indica que la ciudad es más que una urbanización de servicios, puesto que está compuesta por almas llenas de historias que la hacen única.

Finalmente, el llamado es a leer a Orhan Pamuk como un concerniente de la literatura universal, pero al mismo tiempo, un contador de la historia y la presentación de Estambul como un eje de identidad que aborda su sentipensar.

Bibliografía

Calvino, I. (2022).  Las ciudades invisibles. Madrid. Editorial. Siruela.

Pamuk, O. (2021).  Estambul: Ciudad y recuerdos. Editorial. Literatura Random House.

[1] Fue un escritor portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía. ​

[2] Escritor turco ganador del Premio Nobel de Literatura en 2006.

[3] Fue un periodista y escritor italiano, principalmente de cuentos y novelas. Entre sus obras más conocidas se incluyen la trilogía Nuestros antepasados (1952–1959), la colección de cuentos de Las cosmicómicas (1965) y las novelas Ciudades invisibles (1972) y Si una noche de invierno un viajero (1979).

Yessika María Rengifo Castillo

Licenciada en Humanidades y Lengua Castellana. Especialista en Infancia, Cultura y Desarrollo. Magister en Infancia y Cultura por la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Escritora.