No me imagino a ningún gran actor de la historia sin un buen libreto detrás.

Juan Carlos Mesa[1]

Cuentan que los guionistas son aquellos seres humanos que consagran su vida en contar historias locales e internacionales que en ocasiones transcienden el tiempo. Una transcendencia que se genera en la construcción de un guion literario para ser filmado desde las acciones y los contextos de unos personajes específicos.

En palabras de Fernández (2007), en el guion literario:

Se concreta el tratamiento, se expresan de forma definitiva todas las situaciones, acciones y diálogos, y con él, el guionista habrá acabado su trabajo, que ha de continuar el director. P. 129. 

Lo anterior indica que el guion literario es la representación de una historia detallada elaborada por un libretista que posteriormente será llevada a la pantalla por un director definiendo la realización del producto audiovisual.

Es importante recordar que un guion no presenta una estructura especifica porque se desarrolla de acuerdo con el guionista, sin embargo, Fernández (2007) dice que:

La clásica división del relato en tres partes (planteamiento, nudo o desarrollo, y desenlace) está totalmente asumida por el público occidental, y todos los relatos a los que hacemos referencia la respetan de uno u otro modo. P.1.

Es decir que la construcción de una historia se instaura con unos personajes principales y secundarios en un contexto que genera los diálogos y las acciones, pero finalmente hay un desenlace frente a la temática planteada, al menos, desde la tradición narrativa occidental.  

Este breve recorrido por el guion literario no podría culminar sin acudir a la definición de Konigsberg (2004), quien define el guion como:

Un texto que contiene el argumento de una película, con todas las escenas, el diálogo y la acción y que, a veces, incluye los movimientos y los ángulos de la cámara (en cuyo caso se denomina “guion técnico”). El guion literario debe considerarse como un anteproyecto de la película, pues durante el rodaje y el montaje se introducen multitud de cambios. P. 255.

Lo que quiere decir que el guion literario es el eje central en el mundo cinematográfico, televisivo, publicitario, que ocasionará en el público una ovación o una mala critica.

Llegando a este punto aprovecho para hablar de uno de los mejores guionistas y productores que parió Latinoamérica, específicamente Colombia: Fernando Gaitán. Fernando nació el 9 de noviembre de 1960 en Bogotá, Colombia. Se caracterizó por ser un niño solitario que le encantaba observar el comportamiento de las personas, agregándole su pasión por el mundo de la lectura y la escritura que lo consagraron como periodista de la sección de investigación del periódico El Tiempo.

A los 22 años se introdujo en el mundo de la televisión escribiendo guiones literarios para programas de concursos. Sin embargo, su reconocimiento empezó establecerse cuando redactó sus libretos para las telenovelas Laura por favor y Azúcar, pero en 1994 su reconocimiento fue contundente cuando escribió Café con aroma de mujer, telenovela que ha sido adaptada muchas veces en países como México. 

Sobre esa línea de aciertos y desaciertos, Fernando Gaitán sorprendió a su audiencia en 1999 con su mayor éxito Yo soy Betty, la fea, que obtuvo una elevada sintonía en Colombia, además de ser transmitida en más de 180 países, doblada a 25 idiomas, y adaptada en más de 20 ocasiones. Otra cosa que alimenta son sus galardones a nivel nacional e internacional como: Premio India Catalina, Premio Simón Bolívar, Premio El Tiempo, Premio de Radio Caracas Televisión, Premio Asociación Cronista de los Estados Unidos, Premio GES y Premio INTE, así como un Homenaje del Grupo Televisa en 2010 por agradecimiento a los aportes que ofreció al mundo del entretenimiento.

Es en ese contexto que Fernando Gaitán fallece el 29 de enero de 2019 en la fría Bogotá, desvaneciéndose mientras escribía. Horas más tarde la clínica Clínica Country informó que Fernando falleció de un infarto cardiorrespiratorio y las maniobras de reanimación no funcionaron.

De esta manera han pasado cuatro años desde la partida de Fernando Gaitán y su legado como guionista nos sigue acompañando en todas las historias de Colombia, de Latinoamérica, de fragmentos del mundo, esas historias que no olvidan la sonrisa y los silencios de ese hombre que observó y escribió el comportamiento humano sin fronteras.  

Referencias bibliográficas

Fernández, F. (2007). El libro del guion. Madrid, España: Ediciones Díaz de Santos.

Konigsberg, I. (2004). Diccionario técnico akal de cine. Segunda edición. España:
Ediciones AKA.

[1] Fue un humorista, actor, escritor, guionista, director de cine y de televisión argentino.

Yessika María Rengifo Castillo

Licenciada en Humanidades y Lengua Castellana. Especialista en Infancia, Cultura y Desarrollo. Magister en Infancia y Cultura por la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Escritora.