Al hablar de una película que trata de un grupo de jóvenes marginales que les gusta la diversión y que para sufragar sus gastos en noches de discoteca y drogas se organizan para robar lo que sea y como sea: desde un peatón, pasando por una serie de farmacias e incluso un banco; seguramente se pensaría que eso lo vimos alguna vez en filmes estadounidenses como Fiebre de sábado por la noche (John Badham, 1977), en Goodfellas (Martin Scorsese, 1990) o inclusive en Punto de quiebra (Kathryin Bigelow, 1991).

Pero no, a pesar de que Las leyes de la frontera (Daniel Monzón, 2021), adaptación de la novela homónima de Javier Cercas (2012), parece tener ese espíritu de grandes referentes del cine estadounidense de gánsters jóvenes desubicados que buscan su lugar al margen de la ley, su origen apunta hacia un tipo de cine nacido en la misma España donde fue realizada.

Se trata del subgénero de cine ibérico denominado “Quinqui”, que en la segunda mitad de los setenta con el franquismo de salida, fue una ventana de denuncia social con un toque de acción, además de la peculiar inclusión de personajes reales (jóvenes delincuentes) a la vieja usanza del neorrealismo italiano para exponerlos tal cual eran ante una cámara de 35 mm.

El arco narrativo de esta historia en que Nacho (Marcos Ruiz) huye de su entorno escolar que lo rechaza cruel y agresivamente por tener pinta de nerd, deja su esencia de teen movie para volverse algo tarantinesca al ingresar al mundo del hampa, no por gusto, sino porque pierde la cabeza por Teresa (Begoña Vargas), una joven femme fatal, que parece tener un vínculo que va más allá de la amistad con un criminal llamado Zarco (Chechu Salgado).

Como podemos vislumbrar, esta película tiene una mezcla no sólo de géneros desde su apreciación, sino desde su concepción misma. Cuando entrevistaron a su director, Daniel Monzón, para el canal Cine y Comedia, mencionó que es cierto que dentro de su inspiración habían filmes como Perros callejeros (José Antonio de la Loma, 1977) y Deprisa, deprisa (Carlos Saura, 1980), pero que su intención era traspasar ese formato cuadrado de lo quinqui, hecho como para televisión, para volverlo más panorámico, justo como la novela de Cercas lo fue en su momento, un thriller existencial, definido así por el escritor.

El diseño de la producción de esta película perfila un perfecto entorno de época que nos hace pensar de inmediato en teleseries como Cuéntame cómo pasó (Miguel Ángel Bernardeau, 2001), pero con un enfoque hacia la región fronteriza de Girona, donde los efectos de la nueva República Española llegaron a sentirse mucho más tarde. Además, este filme genera una perfecta ambientación desde los barrios de clase media con sus centros de juego con futbolito y maquinitas de primera generación, pasando por aquellos lugares donde se mezclaban jóvenes de escasos recursos sin oportunidades, prostitutas, criminales en potencia y agentes de policía que aplicaban la ley con los mismos estándares de la delincuencia organizada: mediante la violencia.

Algo que le importaba a Daniel Monzón para su filme era dotarlo de un soundtrack repleto de poder que reflejara el espíritu de rebeldía, por eso se pueden encontrar algo de ese flamenco sucio que coqueteaba con géneros de importación como la música disco y el mismo rock. Con canciones de Las Grecas (Te estoy amando locamente), El Pelos (La grifa), o piezas románticas como El jardín prohibido (Sandro Giacobbe) para hablarnos de las filiaciones amorosas de su protagonista Nacho y lo que jamás podría lograr del todo con su amada mujer fatal inmersa y atada en una vida tan ajena a la suya. La película también cuenta con música creada exprofeso para esta aventura cinematográfica con canciones como Las leyes de la frontera, de la banda de rock flamenco Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, quien además generó el score del filme. De igual forma, los amantes de las baladas flamencas podrán gozar de un prodigio llamado Yo te encontraré, interpretada por Lin Cortés.

Aunque pareciera un filme con una trama un tanto lineal desde que el protagonista narra su historia cuando acude como visitante a una cárcel, su carácter de origen literario hace que se guarde un gran secreto para el epílogo del filme.  

Las leyes de la frontera se proyecta en Netflix con funciones desde las 0:00 hasta las 23:59 horas y aquí en El Retruécano la recomendamos ampliamente.

Autor: David V. Estrada

Videografía: Las leyes de la frontera
Año: 2021.
Duración: 129 minutos.
País: España.
Dirección: Daniel Monzón.
Guion: Jorge Guerricaechevarría, Daniel Monzón.
Novela: Javier Cercas.
Fotografía: Carles Gusi.
Productoras involucradas: Atresmedia Cine, Ikiru Films, La Terraza Films.