NoFM, la radio de la gente
Pocas estaciones de radio se han mantenido firmes a sus convicciones. El cuadrante está lleno de opciones para distintos gustos y algunos casos excepcionales, pero, seamos honestos, resulta insuficiente la música que se repite en loop movida por intereses comerciales y amiguismos, y las mismas voces que desde hace años se han petrificado en sus moldes, porque los radares se han estacionado en un solo lugar, hablándole –a veces todos al mismo tiempo- a un solo puñado de personas.
No resulta extraño que sea lejos del epicentro radiofónico donde uno es capaz de hallar tesoros. Por fortuna, la radio ha sido elemento vinculante para distintas comunidades y ha sido, probablemente, una de las herramientas que encontraron terrenos más fértiles fuera de la modulación de una frecuencia. El internet ha sido, en muchos de estos casos, el hogar de una multiplicidad de voces que no han encontrado resonancia en espacios tradicionales.
Hacer radio partiendo del sentido de comunidad tiene implicaciones importantes. Es fundamental entender que no se habla a la nada, que se tiene uno o varios interlocutores, que se puede dialogar con ellos y construir juntos los espacios donde suceda el reconocimiento mutuo donde la diferencia se cuestione y reflexione con distintas estrategias.
Este tipo de radio, una radio de la gente, tiene algo que pocas: el otro, el que está escuchando, también resuena y puede hacerlo en el lugar que se ha creado gracias a su escucha y retroalimentación.
De la oferta radial, NoFM ha sobrevivido gracias a la articulación de comunidades. Hemos escuchado su sonido en su portal y más allá de él, gracias a que hacer comunidad radiofónica ha consistido en invitar a otros proyectos al suyo y colaborar en otros espacios.
Desde cero, como quien germina en su casa una semilla, esta estación de radio por internet ha crecido extendiendo sus ramificaciones, apoyándose en el trabajo conjunto de un cuerpo de locutores que a lo largo de sus casi siete años de vida ha contribuido sin ánimo lucrativo y desde trincheras personales y colectivas con su sonido.
Si pudiésemos mapear su proceso de producción, encontraríamos las huellas impresas de distintas personas en cada sonido, un equipo que intercambia roles para sacar adelante los proyectos propios y los de sus integrantes, sumando incluso a miembros de la comunidad de escuchas como colaboradores y abriendo conversaciones con otras comunidades sonoras. En ese compromiso compartido es esencial encontrar formas para dar mantenimiento y garantizar, al menos temporalmente, la supervivencia; por ello, organizan anualmente una fiesta de recaudación en la que los locutores y colaboradores se suman a las labores para hacer que todo suceda.
El próximo 13 de julio a las 20:00 horas, realizarán su festejo solidario en mancuerna con el Centro Vasco Euskal Etxea, un lugar que engloba la memoria, la resistencia y la comunidad. Haciendo gala del crisol sonoro de la comunidad que da vida a la estación, la selección musical estará a cargo de locutores que ofrecerán sets para celebrar su espacio, su radio y a su gente.
Cuota de recuperación: $100, que ayudará a que NoFM siga transmitiendo con Todo Menos Miedo.
Centro Vasco Euskal Etxea
Aristóteles 239, Polanco, Miguel Hidalgo, CDMX
Checa aquí los detalles del evento.
Por: Erika Arroyo