La humanidad crea guerras continuamente, éstas son parte de su carácter inmanente, de su existencia. La paz universal es una utopía que abarca nuestro imaginario. La violencia es, por otro lado, parte de la condición humana, tanto como lo son sus sentimientos o su racionalidad. Sin embargo, en la ficción (en este caso en particular, un cómic y un ánime) ha habido momentos donde se ha alcanzado o se ha estado a punto de alcanzar un estado de paz a través del uso de la violencia, del genocidio.

Para poner en contexto, en el ensayo sobre Obito mencioné que él es el líder de Akatsuki y Pain el segundo al mando. Pero es en el último, en Pain, en quien encontramos más información del pensamiento de la organización criminal. Cuando Pain ataca Konoha, la villa más importante, lucha con el protagonista de la serie. Aquí, el autor del manga, Kishimoto, nos transmite la tesis principal del antagonista: el dolor o sufrimiento son necesarios para la salvación. Pain propone que a través de éstos el humano puede comprender su valor y el de sus semejantes y así buscar la paz. Usa un razonamiento sinecdótico: si el individuo cambia para bien y le funciona, al colectivo también le puede servir.

Ozymandias (el personaje de cómic) pertenece al universo de Watchmen que mencioné en un ensayo anterior. En su mundo es considerado el hombre más inteligente; este título no es en balde, porque lo demuestra en el cómic al planear el engaño hacia el Dr. Manhattan, quien también formó parte de Watchmen y es, en poder, alguien a quien se le compara con un Dios. Veidt, que es el verdadero nombre de Ozymandias, planea terminar con la Guerra Fría y para ello busca que Manhattan sea una amenaza que el mundo unido enfrente.

Pain y Ozymandias son dos antihéroes que se propusieron una misma meta: terminar con las guerras. Para ello diseñaron el método que les pareció más adecuado: el genocidio.

Este texto se enfoca en sus discursos, en cómo están construidos y en los argumentos en que se basan. La teoría de apoyo es la retórica de Aristóteles que se compone del Ethos, el Pathos y el Logos.[1]

El Ethos consiste en la parte de la retórica que se refiere al orador. Se debe ver qué tan verosímil o confiable puede ser la persona que da el discurso. El Ethos apela tanto al sentido moral del hablante como también a la vestimenta que usa. En el caso presente, Pain no posee tal credibilidad: es líder de la mayor organización terrorista, ha matado personas importantes y queridas de Konoha y acaba de destruir la villa. Su aspecto físico tampoco ofrece una mejor reputación: piercings en boca, oreja, nariz. Su voz, por otro lado, da cierta confianza: es agradable, suave y severa al mismo tiempo. Ésta es la primera cualidad de la retórica de Aristóteles.

Es distinta la observación en el personaje de Ozymandias. Él es la persona más inteligente de su mundo. El aspecto físico del personaje logra transmitir confianza y honorabilidad, su voz es educada y sus palabras cultas; además, el haber pertenecido a una organización de héroes le da mayor confianza. Todo su ser parece dar seguridad, es decir, tiene buen Ethos y esto sirve para sostener su discurso.

Las siguientes características se refieren más al discurso en sí mismo que al aspecto del orador. El Pathos, el primero de estos aspectos, alude a cada argumento basado en el sentimiento, es decir, es algo que apela al estado anímico. Es la pasión que motiva al orador a expresar su discurso, pero también la que desea transmitir.

En el caso de Pain son el dolor, la tristeza, la pérdida, la venganza, los sentimientos que lo guían y los que rondan por su cabeza. Además, la pérdida de su mejor amigo es la fuerza más grande, su principal impulso. Así, su discurso se sostiene en su experiencia, en la pérdida que sufrió. Lo impulsa el dolor y no debe tener piedad para transmitir su pensamiento. Pain busca transmitir lo que siente por medio de la empatía. También debe recordarse que él habla como el líder de su villa y, por lo tanto, como alguien conocido.

A Ozymandias lo guía el heroísmo, la lógica y también la egolatría. Después de pertenecer a Watchmen, se da cuenta que los actos simples de los héroes comunes no llevan a ningún lugar ya que el crimen continua, éste persevera y parece que no tiene fin. La Guerra Fría causa que la tensión en los humanos crezca con un enfrentamiento armado que se avecina y que quiere evitar. La inminencia de una guerra nuclear hace que las personas vivan ansiosas. Por eso, Ozymandias tiene la seguridad, la convicción de que puede alcanzar la paz a través de un genocidio a gran escala. Para eso, usa a la figura omnipotente del Dr. Manhattan, para intimidar al mundo. Veid engaña a los ciudadanos comunes y expone estas ideas a los demás integrantes de Watchmen.

El siguiente de los elementos es el Logos; éste se refiere a lo lógico, a los datos, hechos, conocimientos que sostienen las tesis de los argumentos. Es lo comprobable y es, contrario a lo que se piensa, el menos influyente de los tres porque tanto el Ethos como el Pathos acaparan la atención del espectador. El aspecto físico en conjunción con la influencia hacia los sentimientos ocasiona que el receptor llegue a ignorar el Logos. Para ejemplificar este punto, pongo al lector la idea del amor. Normalmente uno se enamora, en principio, del aspecto físico de la otra persona y si esta persona conoce que tiene cierta influencia se aprovecha de esto. Lo lógico queda relegado a un segundo plano y de ahí llega la frase de que el amor es ciego.  El porte, la ética, la investidura y el cargo son nociones más relevantes para el oyente y lo llegan a manipular.

Pain dice que el odio habita su mundo. La venganza es la fuerza impulsora y la justicia actual se basa en ella. Para acabar con la condena que engendra el odio, desea crear un arma capaz de destruir a naciones enteras y con el miedo que ésta genere podrá haber paz. El silogismo “el miedo crea paz”: un arma extraordinaria es un agente del miedo, luego la mejor arma es el mejor medio para alcanzar la paz. Este razonamiento es el que guía a nuestro personaje.

Muy semejante a lo anterior es lo que piensa Ozymandias. La Guerra Fría provoca un miedo ante las armas nucleares, el ánimo general está por los suelos. Esto es significativo y es el contexto que encierra la obra. De entre las armas existentes en ese mundo, la más peligrosa es el Dr. Manhattan; es considerado así por tener un poder inconmensurable. El hecho de que sea un arma consciente y con albedrío provoca mayor miedo, puesto que en cualquier momento puede cambiar su voluntad. Si éste llegara a atacar a los humanos, todo se acabaría. Ozymandias, arguye entonces, que el engaño es la vía para encontrar una solución donde los humanos no se terminen matando entre sí. Con un plan más elaborado que el de Pain, quiere poner a Manhattan como el villano. Utiliza el siguiente razonamiento: la humanidad sólo se va a unir contra un enemigo en común, contra alguien que ha dejado de ser humano para ser algo más.

A pesar de que el Logos es la característica a la que menos se le hace caso, es la más legible. Cuando se pone en práctica su pensamiento, Pain no logra alcanzar su meta, pero Ozymandias sí. Los resultados que obtiene resultan ser precisos. Las personas, las naciones se unen para luchar, para defenderse contra el enemigo en común. Es verdad que todo se basa en un engaño, sin embargo, el discurso que da Ozymandias logra convencer a todos los Watchmen, a excepción de Rorschach. Por su parte, Pain logra convencer al protagonista, a Naruto.

El genocidio es un acto terrible, se le considera como un acto despiadado, ruin. La historia real nos muestra que dos bombas atómicas en Japón dieron fin a la segunda Guerra Mundial. El arma nueva causó terror y es el miedo el que detuvo la guerra. Pain y Ozymandias concibieron una estrategia semejante. Ambos buscaron la vía para alcanzar la paz y, aunque el medio fue terrible, al final llegaron a tener una propuesta para reflexionar sobre el proceso de cómo los humanos se autoeducan.

Autor: José López Avendaño

[1] Aristóteles. (2018). Retórica, Porrúa: México.