Redes de significados: el juego entre Muse y Orwell
Cuando la lectura se vuelve un hábito, el lector no sólo adquiere conocimientos respecto a autores, obras y estilos, sino que se vuelve parte de un juego complejo al que muchos teóricos llaman intertextualidad. Desde poder interpretar una cita textual en un ensayo y entender cómo ésta dota o amplía el significado del mismo hasta poder interpretar una parodia, se vuelve parte de ese juego.
Antes de poder dar una explicación de intertextualidad hay que aclarar que podemos considerar todo como un texto, es decir, al reflexionar sobre nuestro proceso de lectura nos daremos cuenta de que, si conocemos los lenguajes pertinentes, las situaciones de la vida cotidiana, la música, las artes en general y las pistas de un crimen, son textos y discursos. Por ello, no debe extrañarnos que encontremos redes de significados entre la pintura y la literatura o entre nuestro pensamiento y la letra de alguna canción.
La intertextualidad es un proceso infinito de transferencia entre un texto y otro, según José Camarero, quien apunta a que esas transferencias y relaciones dependen del lector, pues es él quien las identifica o no. Asimismo, la intertextualidad refiere un dialogismo entre un texto y otro, lo cual provoca una lectura discontinua. A decir verdad, el concepto de intertextualidad es difícil de asir, pero hay clasificaciones que pueden servir para comprender mejor a qué se refiere este diálogo.
La clasificación de intertextualidad nos lleva a conceptos complejos, pero mantengamos el hilo. La primera clasificación, y la más simple de todas, es hablar de una intertextualidad explícita y una intertextualidad implícita. La primera tiene que ver con un señalamiento evidente que nos refiera a un texto de forma inmediata, por ejemplo, la cita textual, la alusión o la parodia. La implícita tiene que ver con fórmulas discursivas que sólo un lector entrenado puede detectar. Un ejemplo, puede ser la relación que hay entre los personajes de Shakespeare y Alejo Carpentier o la relación que hay entre los poemas de Alberti sobre la pintura y las obras que menciona.
Un ejercicio de intertextualidad, que también cae en terrenos más complejos como puede ser una especie de Literatura Comparada, es el que se da entre el disco de la banda inglesa Muse, Resistance y el libro del también inglés, George Orwell el cual lleva por título 1984.
Lo primero que destaca en esta relación de intertextualidad es una referencia directa en uno de los títulos de las canciones del álbum “United States of Eurasia” que es uno de los lugares mencionados en 1984, el cual se presenta en el libro de la siguiente manera:
Por ejemplo, en este momento, en 1984 (si es que efectivamente era 1984), Oceanía estaba en guerra con Eurasia y era aliada de Asia Oriental. En ningún discurso público ni conversación privada se admitía que estas tres potencias se hubieran hallado alguna vez en distinta posición cada una respecto a las otra. (Orwell 1984)
En esta introducción de lo que es Eurasia, encontramos que pertenece a una de las potencias, dentro del mundo Orwelliano, junto con Oceanía y Asia Oriental, o depende la traducción Estasia, en las que se dividía el mundo. A grandes rasgos, 1984 narra la historia de Winston quien se halla en un mundo vigilado por El Gran Hermano y donde, mediante ministerios, se reprime a la población y se regula el pensamiento, la moral y los sentimientos de sus habitantes. Es una distopía donde las revoluciones no tienen sentido porque hay mecanismos que obligan a los revolucionarios a integrarse a la sociedad.
Con el panorama anterior podemos realizar el diálogo entre la canción mencionada y demás fragmentos del libro:
You and me
are the sameWe don’t know
or care who’s to blameBut we know
that whoever holds the reinsNothing will change
our cause has gone insane(Muse “United States of Eurasia”)
El inicio de la canción apela a cómo se observa a la población de Oceanía donde todos son iguales por el hecho de mantener una sociedad con la misma ideología y control y donde no importa quien cometa un crimen, siempre será culpa de una imagen determinada como enemigo del pueblo, es decir, Goldstein. Ante esta visión, una revolución no provocará un cambio.
Posteriormente, en la letra de Muse se explica que las guerras no pueden ser ganadas y se pregunta si quieren que continúen. En esta parte es cuando se realiza el paralelismo entre una obra y otra.
And these wars
they can’t be wonAnd these wars
they can’t be wonAnd do you want them
to go on and on and on?Why split these states
When there can be only one?(Muse “United States of Eurasia”).
Orwell, por su parte, lo describe de esta forma:
Winston sabía muy bien que, hacia sólo cuatro años, Oceanía había estado en guerra contra Asia Orienta y aliada con Eurasia. Pero aquello era sólo un conocimiento furtivo que él tenía porque su memoria «fallaba» mucho, […]. Oficialmente, nunca se había producido un cambio en las alianzas. Oceanía estaba en guerra con Eurasia; por tanto, Oceanía siempre había luchado contra Eurasia. El enemigo circunstancia representaba siempre el absoluto mal, y de ahí resultaba que era totalmente imposible cualquier acuerdo pasado o futuro con él. (Orwell 1984)
Con la cita anterior, podemos complementar las estrofas siguientes de la canción, pues en ellas se preguntan si a alguien le interesa saber cómo es que las guerras empezaron y la muerte de los héroes. La canción termina con la alusión directa a los “Estados Unidos de Eurasia” que, al igual que en la novela de Orwell, representa el lugar donde vive el enemigo público y, por ende, la resistencia.
El álbum de Muse, en su mayoría, tiene como base varios capítulos de 1984 de Orwell, por ejemplo, la canción “Resistance” es un guiño a los capítulos donde pareciera que el amor entre Winston y Julia podría encabezar la revolución: “Love is our resistance” es la frase con la que lo describe la banda inglesa.
Tras el análisis hecho en esta nota, no perdamos de vista que para ser partícipes del juego llamado intertextualidad debemos ser buenos lectores. Es por ello que la literatura es de las artes más complejas y valoradas, pues puede meternos en una red de significados sin saberlo y una vez que nos damos cuenta caemos en un bucle infinito de referencias y no nos queda mas que maravillarnos y tratar de entender para aprender a saltar en lugar de ir en caída libre.
Escribiente que preferiría no hacerlo, lectora de lo ajeno y fanática de Bolaño.