—Yo era una niña muy sensible —dijo María. —Y hoy eres una mujer muy sensible —aseguró Ernesto, quien estaba de espaldas a ella sirviendo cerveza en un par de vasos. María se quedó en silencio. Regresó a su pueblo, a…
—Yo era una niña muy sensible —dijo María. —Y hoy eres una mujer muy sensible —aseguró Ernesto, quien estaba de espaldas a ella sirviendo cerveza en un par de vasos. María se quedó en silencio. Regresó a su pueblo, a…