Como al destinatario de la canción «Pesa la palabra» de Christina Rosenvinge, también me asusta parecerme a mi padre en algo más que en la piel o en el cabello; mi piel, un disperso mapa que he llenado de cicatrices…
Como al destinatario de la canción «Pesa la palabra» de Christina Rosenvinge, también me asusta parecerme a mi padre en algo más que en la piel o en el cabello; mi piel, un disperso mapa que he llenado de cicatrices…