Algún filósofo o psicólogo dijo alguna vez que los seres humanos somos seres de deseo y que eso es lo que nos hace que estemos en constante movimiento. De hecho, la RAE define al deseo como el “movimiento afectivo hacia algo que se apetece”. Entonces, un deseo es un impulso que nos mueve en este transitar de la vida.

¿Qué es lo que deseamos? Algunos desean la riqueza, otros el amor y otros, simplemente, desean la felicidad de poder hacer lo que les gusta. Sin embargo, no siempre puede llevarse a cabo. Hay factores en la vida que nos pueden llevar a desistir, como el miedo, la tristeza, el desánimo, o la oposición de los seres que más amamos.

Esto último es lo que le pasa a Tomás, un entusiasta niño que en su cumpleaños número 10 oculta su más grande deseo a su familia. Y es que la idea de contarles le aterra, pues su deseo es totalmente opuesto a la tradición familiar: trabajar en la tienda del abuelo. Tomás quiere que su deseo se cumpla, pero también quiere seguir siendo parte de su familia, ¿a quién seguir, al deseo propio o al deseo familiar?

Para resolver esta pregunta, la compañía mexicana de teatro para niños “La Crisálida” tiene para nosotros El deseo de Tomás, una obra de la dramaturga Berta Hiriart. Bajo la dirección de Arizbell Morel Díaz y de la mano de los actores Juan Manuel Aparicio, Ammi Villanova, Carlos Rangel, Elisa Fernández Barrera, Jesús Jardínez y Karla López, esta obra se vuelve entrañable y nos deja con ganas de perseguir nuestros deseos.

Gracias a la honestidad de sus actores, rápidamente nos sumergimos como espectadores en la mente de niños de 10 años. Esto lo hace ideal para sus espectadores meta: los niños.

Durante 50 minutos somos testigos de la dinámica familiar de Tomás, conocemos el carácter dulce de Ana, su hermana mayor, al alegre Carlos, su compañero fiel, al abuelo fanático de las películas y a los padres de Tomás, que son, para fines de dar protagonismo a los niños, unas lindas marionetas que le dan un toque muy dulce a la historia.

Es una obra para disfrutar en familia, seguro que a más de un adulto lo hará reflexionar sobre sus deseos y sueños por cumplir. Y a los niños los impulsará a ir detrás de sus sueños más íntimos, por locos y opuestos a la familia que puedan parecer. Tanto padres e hijos descubrirán que tienen mucho más en común.

El deseo de Tomás de la compañía La Crisálida se está presentando en el Teatro La Capilla, gracias a la segunda incubadora de proyectos teatrales de dicha institución. Puedes dejarte llevar a esta maravillosa historia los domingos a las 12:30 horas hasta el 25 de abril. Hay dos modalidades para ver esta obra: de forma presencial (cupo limitado a 18 personas) y de forma virtual, comprando tus boletos en Boletópolis. Tú eliges cómo deseas vivir esta obra.

Entrada general: $250 pesos.

Estudiantes, maestros, INAPAM, habitantes de Coyoacán, Benito Juárez e Iztapalapa: $150.

Para acceder a la obra de forma virtual puedes elegir entre $100, $200 o $300, por Boletópolis.